sábado, 17 de marzo de 2012

recuerdos que casi ni recuerdo...

...que es de esos recuerdos que casi ni recuerdas. La verdad no se si realmente es un recuerdo o solo una imagen idealizada que he creado a partir de lo que me han contado. Hablo de esos anocheceres de verano, probablemente entre semana y julio, pues en mi recuerdo no hay mucha gente y es un ambiente casi familiar, cuando mi madre tenia la cantina de Beraza. Solo de recordarlo, o imaginarlo, me lleno de tranquilidad, no me quiero atrever a decir quienes solían crear ese ambiente, pues en mi mente están Chapuceti, Cheles, Luisma, Aita y Ama, pero quien sabe si este diciendo alguna barbaridad. Lo importante era la música, la tranquilidad y el buen ambiente, sonaba Kiko Veneno ( aupa Kiko VeneVeneVene_no ), Jarabe de Palo, Café Quijano, etc..., las guitarras eran habituales invitadas al evento y grandes acompañantes. La verdad no recuerdo si esto era cuando las cantinas de hojalata o ya eran mas modernas, no recuerdo si el malecón ya era el de hoy o todavía no estaba, pero en cambio nadie tiene la imagen idílica y clara que tengo yo de esos momento, los que no los conocéis no podéis imaginarlos y los que si estuvisteis allí ojalá tengáis un recuerdo tan bonito como el que yo tengo, con muchas interrogantes, muchas dudas de detalles y muchas incertidumbres, pero con lo mas importante muy claro, buenísimos momentos que algún día me gustaría repetir...  

2 comentarios:

  1. Recuerdos inolvidables. Para mi tambien fué mágico. Ese verano trabajé muy duro y llegaba al final del día cansadísima y con la cantina cerrada nos tomábamos el descanso antes de ir a casa. Nos juntábamos unos cuantos amigos con las guitarras, algo de percusión y tocaban y cantabamos. Te recuerdo sentado en mi regazo, muy tranuilito disfrutando del momento, a veces te dormías sin más. Todabía no habías cumplido los 4 años y me alegra haber llenado tu cabecita con esas buenas sensaciones que te acompañarán toda la vida.

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  2. Un enorme sol vá bajando sobre Getaria, poco a poco se vá encajando entre el pueblo y el ratón, dibujando una irregular franja dorada en la superficie del mar, los últimos bañistas y paseantes solo dejan ver sus silluetas marcadas en un contraluz más que poético. En la cantina todavía suena el Blues de Menphis y no se para de abrir botellines de cerveza. La mágia del fin de tarde contagia a todos con su buena onda y la descontracción inunda el ambiente, mires hacia donde mires verás gente despreocupada y llenas de felicidad. Desde alguna mesa se oyen unos acordes de guitarra, será Crispin o quiza yo mismo, sugeriendo que se deje descansar a Kiko que ya estamos empezando, por la rampla de Beraza baja Pablo con su Fender y su Pikey, preguntando donde se puede enchufar. Igual aparecen Salva o Celes y tambien Consul y Paulo, el que nunca falta es Chapu con su poder aglutinante y Bego que de uma cierta manera es la que cataliza todas las reaciones que allí se producen. Charleta, risas y mucha musica, se juntava mucha gente y siempre había sitio para algunos más... Tiempos bonitos que, como tú, los he conocido y guardo en la memória con mucho cariño. Me alegra que a ti tambien te hayan marcado, fue una época increible, fascinante. Grandes recuerdos, de los que se rememoran con muy buen sabor. Seguro que habrán otros.

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